Mañana es el gran día. Mañana salvo caceroladas improvisadas a golpe de 'pasalo!', manifestaciones silenciosas, quedadas 'imprevistas' para pasear por Sol, reuniones perrofláuticas, azules, rojas, verdes, de izquierda, derecha, arriba o abajo, estará prohibido hacer campaña electoral y hay que retirarse a reflexionar. Se prohibe hacer campaña en los medios, pero ahora con las redes sociales como twitter, nadie puede silenciarnos y controlar que no se hable públicamente de política en todo el día.
Algunos de los que se presentan a las elecciones deberían hacer acto de contrición (arrepentimiento de una culpa cometida) ya que su lista de pecados es amplia, sobre todo en estas últimas semanas de campaña. Como es tradición, hemos asistido a todo tipo de intentos de engaño y promesas que seguramente a alguno le hayan hecho cambiar el voto. Algunos habrán decidido no votar porque no creen en la democracia o porque no les convencen ni unos ni otros. La verdad es que a uno, aunque le digan que cada voto cuenta, le es difícil imaginar que de sus manos pueda salir el cambio que tanto tiempo lleva viendo que es necesario.Yo ni siquiera tengo clara la ley D'Hondt para hacer el recuento de escaños y no entiendo por qué IU o UPyD tienen que conseguir más votos que PP y PSOE (por ejemplo) para cada escaño que se valide. Que si las autonomías que si no sé qué, me comentan, pero entonces no todos los españoles somos iguales ante la ley porque el voto de algunos cuenta más que el de otros.
Para aderezar todo el lío que se forma durante estas semanas con los debates televisivos, tuiteriles y kafkianos, tenemos el asunto del voto por correo. He tenido la inmensa suerte de que mi documentación para votar haya llegado hace una semana y he ejercido mi derecho a voto, pero hay muchos españoles que se han quedado con las ganas de votar. Miles de 'españoles por el mundo' se quejan de que no han llegado a tiempo sus papeletas. Pero es que además 'españoles por España' están teniendo el mismo problema. Por lo visto las papeletas han salido de su origen pero no llegan a su destino. ¿Es problema de la gestión de Correos? ¿Alguien está reteniendo la documentación? Si es por falta de personal, ¿no se debería haber previsto esta situación y haber reforzado el servicio? El caso es que muchos españoles se quedan sin votar. A mi esto me parece bastante grave y debería ser investigado. No entiendo que no se distribuya una explicación oficial sobre qué está pasando.
Tampoco entiendo que los partidos no hayan firmado ante notario lo que prometían en su programa electoral para que se les pueda imputar de alguna forma cuando incumplan lo prometido (sí, doy por hecho que cualquiera que sea el que gobierne a partir del domingo, va a incumplir varios o todos los puntos que lleve su programa). No entiendo que no haya listas abiertas en las que podamos votar a los integrantes o destituirlos si lo han hecho nefastamente mal o han mentido, delinquido...
No entiendo tampoco cómo cualquiera puede llegar a ser ministro sin formación previa ni experiencia profesional en la materia que vaya a gobernar, sin conocimientos de idiomas, sin un examen psicotécnico previo, sin titulación superior... Todos estos requisitos los debe cumplir cualquiera de los miles de opositores españoles que no van a ocupar cargos tan importantes en nuestra sociedad como ministros e incluso presidente de gobierno. Pero hablo de un país en el que los cargos y las concesiones urbanísticas o proyectos de cualquier índole se asignan a dedo, a golpe de mariscada, en restaurantes, gasolineras, o cualquier lugar con nocturnidad y alevosía. No sé de qué me sorprendo a estas alturas de la película. Pero claro, yo no entiendo nada y encima se me permite publicar en un blog.
Reflexionen y sobre todo, voten (a los que les hayan permitido hacerlo)
